Era una noche de viernes, cuando sobre las 23:00 sonó el teléfono. Al otro lado estaba Jesus, que en unas horas iba a darse el si quiero con Paulo. Nos pusimos de acuerdo y en menos de 12H allí estábamos, disfrutando de uno de los días más importantes de sus vidas, en un lugar increíble, como es la sierra de Madrid.
Era una noche de viernes, cuando sobre las 23:00 sonó el teléfono. Al otro lado estaba Jesus, que en unas horas iba a darse el si quiero con Paulo. Nos pusimos de acuerdo y en menos de 12H allí estábamos, disfrutando de uno de los días más importantes de sus vidas, en un lugar increíble, como es la sierra de Madrid.